lunes, 28 de febrero de 2011

Maniaticos de la limpieza

imgres.jpgLa limpieza es necesaria, tanto la higiene personal como la limpieza de la casa.  El asunto es que como en todo en la vida, los extremos no son saludables.  Tengo una amiga que es una maniática de la limpieza, y cuando digo maniática es MANIATICA. Cuando su hijo mayor era aún un bebé, recuerdo que no lo dejaba tocar el piso a menos que hubiera pasado mapo al piso al menos cuatro veces, con desinfectante.  Jamás lo dejó jugar con otros niños con tierra, arena ni nada que pareciera no estar sanitizado.  En su casa, barría y pasaba el mapo todos los días, si algo caía en el piso de la cocina terminaba limpiando la casa entera.  Lavaba las ventanas todos los meses y la estufa y la nevera todas las semanas.  Su casa, estaba tan limpia, que literalmente se podía comer en el piso.  Visitarla era como entrar a un cuarto limpio, apuesto que la sala de operaciones de algunos especiales no está tan limpio como su casa.
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Recuerdo que mi abuela siempre decía que toda esa manía con la limpieza no era saludable porque los bebes tienen que estar en contacto con un poco de sucio para que desarrollaran anticuerpos.  Pues bien, para variar, mi abuela estaba en lo cierto.


Expertos en inmunología han revelado que el cada vez más reducido contacto con bacterias y parásitos está afectando la capacidad del sistema inmunológico de autorregularse.  En la actualidad queremos ser tan limpios y usamos tantos jabones antibacteriales y productos desinfectantes que las alergias se han vuelto más severas y afectan a cada vez un mayor grupo de la población.  Esto parece deberse a que tanta limpieza ha vuelto locas a las reacciones inmunes que se habían desarrollado previamente.  En otras palabras, un poco de sucio, no solo no hace daño sino que nos ayuda a permanecer saludables.  




lunes, 14 de febrero de 2011

5 Comidas que debes evitar en la cita de San Valentín

En caso de que pienses salir esta noche con tu nueva pareja a cenar, ten en cuenta que dependiendo de lo que comemos, puedo que no nos veamos precisamente como un material de deseo.  Hay comidas que no nos ayudan a lucir bien frente a esa persona que intentamos conquistar, no lucimos elegantes y mucho menos sexy.


A continuación las cinco cosas que no debemos ordenar el día de San Valentín:

  1. Habichuelas - especialmente si sabes que tienes serios problemas de gases, los gases lacrimógenos son capaces de terminar cualquier encuentro amoroso.
  2. Langosta o cangrejo con el casco - no es fácil lucir bien mientras luchas con unas patas de cangrejo para sacarle la carne o tratas de descuartizar una langosta.
  3. Ajo - evita cualquier comida con ajo a menos que tu pareja también lo coma.
  4. Alitas o costillas - si quieres que te tomen en serio, no debes tener tu cara llena de salsa de BBQ ni los dedos embarrados.  Ese olor se te queda en las manos, y obviamente en la cara.
  5. Hamburgers extra grandes - de esos que no caben en la boca, no es nada sexy enseñar las amígdalas en cada bocado.
Apuesto que en alguna cita te han pasado cosas como estas, si es cierto que no ayudan para una crear una buena impresión, en mi opinión lo mejor es siempre demostrarnos como realmente somos, sin caretas ni poses falsas.

domingo, 13 de febrero de 2011

¿Para que sirve el día de San Valentín?

Mañana es el día de San Valentín, para mi representa otro de esos días que alguien se inventa para conmemorar algo y luego otro con visión de negocios lo convierte en una ocasión para ganar mucho dinero.  Los medios ponen su granito de arena invitando, sobretodo a los enamorados y a los que simulan estarlo a gastar mucho en flores, tarjetas, chocolates y joyas para demostrar su amor.


Celebrar la amistad y el amor en todas sus manifestaciones debe ser algo que ocurra de día a día.  Cada oportunidad de demostrar el amor que sientes por esa persona especial es una ocasión en que estás celebrando el amor.  Yo no creo que necesitemos un día para celebrar el amor a tu pareja o amigos, así como tampoco creo que necesitemos un día para demostrar el amor a los padres o a las madres.  Para mi todos estos días son solo inventos para sacarnos dinero.


A mi me gusta demostrarle lo que siento a mis seres queridos con acciones durante todo el año, incluso he aprendido a decir con palabras lo que siento.  No hace mucho tiempo atrás, decir te quiero era un gran desafío.  Casi siempre contestaba con un "yo también te quiero" cuando alguien me lo decía a mí.  Ahora he entendido que decir te quiero mucho, puede cambiar el día de esa persona especial.  Dejar una nota especial simplemente porque sí, una invitación a cenar en un sitio especial o llegar con un regalo sorpresa un día cualquiera ayudan a demostrar lo que sentimos.¿Para qué necesito el día de San Valentín?  Simplemente para cumplir con lo que los demás esperan que haga, no para cumplir con lo que yo creo que debo hacer.  Los míos saben que ese día no van a recibir de mi nada que no sea un abrazo y un te quiero, ¡ni loca entro en las tiendas la víspera y mucho menos en un restaurante ese día!


Yo pregunto, ¿de que sirve que me regalen rosas ese día si el resto del año solo veo las espinas?  ¿Cuanto vale que regalen una tarjeta y me lleven a cenar para demostrarme amor si el resto del año le demuestran más amor al carro o al perro?Bueno, el que quiera celebrar San Valentín, que lo haga, yo decidí que para mi el día de San Valentín no sirve de nada.


lunes, 7 de febrero de 2011

¿Te gusta leer libros?

¡El que lee un libro nunca está solo!  Mi abuelo me repetía esto a cada rato, y según crecía me fui enamorando de la lectura.  Suelo leer de muchos y diversos temas, casi cualquier cosa que caiga en mis manos y me encienda la chispa de la curiosidad.

libros_011.jpgPara mi leer un libro requiere de cierta ceremonia que me prepara para el acto mismo de entrar en contacto con la historia que voy a leer.  En mi casa tengo un rincón preparado especialmente para leer.  Tengo una cómoda butaca justo frente a una ventana por dónde entran los rayos de luz sin ningún problema, compartiendo espacio con la suave brisa que proviene del árbol del vecino.  Cerca tengo una mesita dónde coloco un gran vaso con agua y alguito para picar, por si la lectura me provoca comer.

Cuando estoy en casa sola, sin nada que hacer y el aburrimiento me consume, un libro es la solución.  Con los libros somos capaces de viajar a países lejanos, vivir aventuras ajenas, reír, llorar, emocionarnos, amar, odiar o simplemente vivir.  Leer es un placer y una motivación de vida, al leer podemos motivarnos para hacer cosas maravillosas o simplemente para hacer cosas comunes para las que nunca hemos hecho el esfuerzo de comenzar.

Lo importante es que, realmente cuando leemos no estamos solos.  Al concentrarnos en la historia y vivirla a través de las palabras, los personajes de esas páginas nos acompañan.  Conozco gente que nunca en su vida han leído un libro porque quieran hacerlo, solo aquellos que nos obligan a leer en la escuela.  No creo que sea casualidad que estas mismas personas siempre están aburridos y cansados de hacer las mismas cosas.  ¡Ahora que los libros se pueden llevar hasta en tu celular, no hay excusa para no leer!