domingo, 6 de noviembre de 2011

¿Te gustaría ganarte la vida probando colchones?

Hay profesiones y hay profesiones.  Algunos se quejan de su trabajo y otros lo aman, asi es la vida.  He escuchado de trabajos díficiles, sucios, complicados, aburridos, buenos, malos.  Este trabajo del que acabo de leer me parece aburrido pero muy conveniente para varias personas que conozco.  Leí este artículo en BBC Mundo de una mujer que se gana la vida, probando colchones.  Esta señora británica trabaja para una cadena de hoteles que tiene como prioridad lograr que los que allí se hospeden puedan descansar bien.


Su trabajo consiste en ir cama por cama verificando la comodidad de cada una.  Para ello tiene que pasar un mínimo de veinte minutos en cada una verificando si el colchón tiene alguna protuberancia o bulto.  Supuestamente ella tiene una habilidad extraordinaria para detectar este tipo de defectos, tanto así que el hotel está en conversaciones para asegurar su trasero por US$6 millones.


Yo conozco unos cuantos que serían muy felices con ese trabajo, se la pasan todo el día tirados en el sofá, asi que no debe muy difícil pasarse del sofá a la cama.  Me imagino que estar un mínimo de veinte minutos no será ningún reto, el reto será poder cumplir con la cuota establecida.  Natalie (asi se llama la probadora de colchones) y su equipo de trabajo tienen que terminar de verificar las 46,000 camas de la cadena para Febrero 2012.


Me pregunto, ¿tendrán un procedimiento?  ¿Habrá algunos puntos basicos de inspección?  Me imagino que existiran reglas, que no es permitido para probar un colchón.  ¿Estará permitido dormir?  Seguro que si un puertorriqueño estuviera en ese equipo de trabajo, buscaría nuevas y diferentes formas de probarlos, como sabemos la creatividad no es problema para nosotros.


 

¿Aceptas las cosas buenas?

¿Por qué a veces es tan díficil aceptar las cosas buenas?  Si alguien te está ofreciendo una amistad sincera y te demuestra con sus acciones que le importa lo que te pasa, ¿por qué te cuesta aceptar la probabilidad de que realmente sea algo honesto?  ¿Existe gente que hace esto sin esperar algo a cambio?


El problema es que no te atreves a confiar en los demas o que piensas que no te mereces que te pasen cosas buenas.  Según nuestros fílosofos puertorriqueños, Dios dice: ayúdate que yo te ayudaré.  Nosotros tenemos en nuestras manos nuestro destino.   Groucho Marx dijo: "yo, no los eventos, tengo el poder de hacerme feliz o infeliz hoy".  Somos nosotros los capitanes de nuestra vida, los planificadores de nuestra vida, los choferes de nuestro destino.


Para poder llegar a dónde queremos tenemos que desear llegar allí, repetirnos diariamente que si podemos llegar y trabajar por ello hasta lograrlo.  A veces, las cosas buenas llegan porque sí, las pedimos y llegaron.  Es entonces cuando más difícil se hace aceptarlas, es en esos momentos cuando nos preguntamos si será cierto o si nos merecemos tanta felicidad.  


Soy una persona en construcción, día a día sigo aprendiendo y sigo creciendo.  La lección más reciente es que hay que dejar hacer.  El universo conspira, dejemoslo trabajar.  Hay que aprender a pedir por nosotros mismos, por nuestra salud, paz, armonía, que nos amen y por tener a quienes amar.  Si lo que deseamos llega, ¿por qué gastar nuestro tiempo tratando de saber por qué?  Disfruta lo que tienes, el tiempo más importante es el ahora, no podemos cambiar el ayer y el mañana aun llega.

¿Dónde está Puerto Rico?

En estos días me reuní con un grupo de amistades, todos puertorriqueños.  Es una costumbre que tenemos todos los puertorriqueños que trabajamos en esta planta, aquí en este pedacito medio olvidado en los EU.  Es nuestra reunión semanal, el ratito que podemos ser nosotros sin que nadie nos juzgue ni nos mire raro, hablamos español y nadie se siente excluido, hacemos chistes y todos los entienden.


Cómo en toda reunión de puertorriqueños, es bien fácil pasar del chiste a algún tema serio y regresar al relajo en cuestión de segundos.  En unos de esos momentos de seriedad, hablamos de la gran responsabilidad que tenemos porque con nuestro trabajo, no solo nos representamos a nosotros mismos; representamos a nuestra patria.  


El filósofo del grupo dijo y cito: "dónde hay dos o más puertorriqueños reunidos, es Puerto Rico".  No sé si fue producto del ron que se estaba bebiendo pero la frase me pareció muy acertada.  Nosotros los puertorriqueños somos únicos y siempre nos damos a conocer, si nos encontramos con otro puertorriqueño, la conversación surge de forma natural, se habla del país, de nuestro pueblo de origen, ¿que haces por acá?, ¿cuanto tiempo sin visitar el país?, etcétera.  Pero la conversación más importante es sobre la familia, no nos conocemos pero el ser boricuas nos da una relación casi familiar de inmediato.  


Nosotros somos 7, siete boricuas haciendo una vida fuera de nuestro país.  Siete boricuas más que nos lamentamos de la situación social que se vive en nuestra isla, 7 que a la menor provocación nos buscamos una excusa para ir a PR aunque sea por dos días, 7 que hemos terminado siendo familia, peleamos y nos reconciliamos, y que no permitimos que nadie venga a joder con nadie del grupo.  Trabajamos duro para echar pa' lante nuestra familia, vacilamos, nos reimos, hablamos duro, bebemos los fines de semana y cualquier excusa es buena pa' formar un party.  ¡Definitivamente, somos Puerto Rico! Como dice mi amigo, donde haya dos o más puertorriqueños, hay está Puerto Rico.