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domingo, 13 de marzo de 2011

El turismo y la violencia

Hace un tiempo leí que en México temen que la violencia extrema que vive el país afecte la cantidad de turistas que llega al país.  Me pregunto si en Puerto Rico se han preocupado, o más bien se han ocupado de este detallito.  Con tanto crímen y tanto bochinche en la Universidad es muy difícil que Puerto Rico sea visto como un paraíso.


Aquellos que no acostumbran ver CNN quizás se hayan perdido algo de eso pero aquellos a quienes les gusta investigar antes de pagar por sus vacaciones puede que cambien de opinión.  Aquellos viajeros a quienes les gusta estar bien informados de seguro van a sentarse en su computadora y van a buscar información sobre la situación en el país.


¿Qué es lo que van a encontrar?  Lo que nosotros ya sabemos, que el gobierno es un desastre, que el desempleo no mejora, la criminalidad no da señales de menguar, la economía está estancada, la violencia doméstica no cesa, etcétera.  Cuando veo en la televisión de Estados Unidos un anuncio de la Compañía de Turismo, me da gracia.  Me gustaría sentirme orgullosa, pero en el fondo se que a pesar de todo lo bueno que tenemos que ofrecer el país se le fue de las manos al gobierno y muchos ciudadanos viven en el marasmo provocado por la desesperanza.  Otros tantos viven con una rabia reprimida que les hace explotar en el momento menos oportuno con quién menos culpa tiene.


Los anuncios mencionan que PR es un país seguro y que los habitantes somos gente muy simpática dispuestos siempre a servir, ¿será completamente cierto?


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sábado, 27 de noviembre de 2010

La ruta del lechón con música

Tan pronto empiezan las Navidades se activa en muchos de nosotros el deseo incontrolable por el lechón asao' con cuerito incluido, morcillas, arroz con gandules, pasteles y otras tantas delicias culinarias puertorriqueñas típicas de esta época.  Cumpliendo con lo que podría describirse como una necesidad, unos amigos y yo fuimos hasta Guavate ayer viernes para iniciar como se debe la Navidad, comiendo lechón.


Contrario al ambiente caótico de los domingos, ayer estaba todo bastante tranquilo.  Aun así, buen ambiente, muy buena comida y un friííto rico, rico.  Mi única queja es respecto a la música, por todos lados lo que se escuchaba era bachata.  Que me perdonen nuestros amigos dominicanos pero, ¿por qué bachata?  No tengo problemas en que se escuche todo tipo de música pero estuve allí alrededor de dos horas y lo único que escuché fue bachata.  Esta es la segunda visita que hago al lugar en menos de un año y ambas veces me pasó lo mismo.  Siendo Guavate un lugar tan visitado por turistas, deberiamos promocionar allí nuestra música típica junto con nuestra comida típica.  Apuesto a que muchos se marcharon del lugar creyendo que la bachata es otro de nuestros ritmos.


En uno de los negocios que visité lei que tenían invitado al grupo Plena Libre, durante unas fechas, que bueno! pero ¿que pasa los demas días? ¿Qué presencia tienen la bomba y la plena el resto del año?  ¿Y qué pasa con nuestros trovadores? ¿Algo de aguinaldos o de nueva trova?  Si nosotros no cuidamos lo nuestro, ¿quién lo va a hacer?  Se que la bachata tiene muchos seguidores, pero en estos sitios es dónde tenemos que aprovechar la cantidad de gente para promocionar nuestra música, ese es nuestro deber, de lo contrario serán muchos los que piensen que el reggetón es la música autóctona de Puerto Rico.


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jueves, 26 de agosto de 2010

Ecoturismo en La Mona

Al leer hoy el periódico me encuentro con la noticia de que un grupo de la Comisión Senatorial de Gobierno llegó hasta la idílica Isla de Mona para evaluar la posibilidad de establecer hospederías eco turísticas.  La isla fue declarada reserva natural en 1986 y desde entonces es administrada por el Departamento de Recursos Naturales de Puerto Rico.  En mi humilde opinión, esto huele a desastre.  


Para nuestra desgracia nuestro país no se caracteriza por la conservación de nuestros recursos naturales, aquí el poder económico siempre es más fuerte que nuestra conciencia ecológica.  Tan solo un 7% de nuestro territorio está protegido.  Existen leyes que reglamentan la construcción, que exigen declaraciones de impacto ambiental; pero de que sirven si al momento de la verdad no se cumplen las leyes y las declaraciones son incompletas.  Todavía Puerto Rico como pueblo, como nación no se ha dado cuenta de la importancia de conservar nuestros recursos naturales para futuras generaciones.  Tenemos mucho que aprender en este particular. 


Costa Rica es un ejemplo de lo que se puede lograr con la conservación responsable y decidida del ambiente.  Este país centroamericano ha construido su industria turística alrededor del eco turismo.  Los inversionistas han aprendido que ganan más conservando que destruyendo.  La construcción responsable en áreas protegidas ha contribuido a que el encanto de dichas áreas se conserve casi intacto para los turistas.  En Costa Rica más del 80% de los hoteles tiene veinte (20) cuartos o menos, alrededor del 40% de su territorio está protegido.


La Cámara Nacional de Eco turismo de Costa Rica, define eco turismo de la siguiente manera:  El eco turismo, es aquel segmento especializado del turismo responsable, que promueve y apoya la conservación de la naturaleza y los valores culturales de los destinos, los interpreta para el cliente, favorece el mejoramiento socio económico de las comunidades locales y que persigue sensibilizar y satisfacer, de manera ética, a los clientes. Mantiene sus actividades con un diseño y a una escala apropiados al entorno y pone a sus clientes en contacto directo y personal con la naturaleza y la cultura local.


Tomando esta definición como base entonces cualquier iniciativa que busque desarrollar una industria eco turística en nuestro país tiene que cumplir con los postulados básicos de conservar la naturaleza y la cultura local.  No se trata de sembrar dos ó tres árboles, instalar paneles solares y ya, es que hay que respetar a los locales, a la cultura de nuestro país, los cauces naturales de nuestros ríos y quebradas, nuestro entorno, nuestras plantas y animales, hay que protegernos de la importación de especies exóticas que ponen en peligro las endémicas, tenemos que proteger el flujo de personas hacia nuestros parques para que todo permanezca en un estado bien cercano al natural, la construcción tiene que ser eco amigable, hay que educar y sobre todo no podemos flaquear ante las fuerzas del poder económico.


Según datos de la Organización Mundial de Turismo, se espera que durante el 2010 se desplacen por el globo unos mil millones de personas en actividades turísticas.  Se estima que al menos entre un 10% a un 15% de estos son eco turistas.  En la página web Ecoestrategia.com se indica que estudios revelan que en Estados Unidos unos 30 millones de personas pertenecen a alguna organización ambiental o tienen interés en la protección del ambiente, en Europa esta cifra ronda los 20 millones.  A Costa Rica llegan, cientos de miles de turistas a visitar sus parques nacionales y bellezas naturales.  Puerto Rico cuenta con los recursos naturales para establecer una industria de este tipo.  En nuestro archipiélago tenemos una gran cantidad de lugares que bien conservados y administrados dejan chiquito a muchos que se anuncian con bombos y platillos como maravillas del mundo.  La Isla de Mona es uno de ellos.  Podemos hacerlo, podemos contar con una industria de eco turismo pero para ello, vamos a tener que lavarle el cerebro a los idiotas que seguramente ya están pensando en el mega hotel que van a construir en La Mona porque de lo contrario nadie en su sano juicio iría hasta allá o en el aeropuerto que hay que hacer, la energía eléctrica y otras tantas cosas modernas que se necesitan.


Hay que sembrar la base para esta industria con pleno conocimiento de cuál va a ser la meta, el plan tiene que trazarse desde antes de comenzar y no puede cambiarse o detenerse simplemente porque cambie el inquilino en Fortaleza.  Tenemos que aprender que si no conservamos nuestro país, nadie lo va a hacer por nosotros y las futuras generaciones no van a poder apreciar lo hermoso que es nuestro Boriquen.  Hasta ahora la Isla de Mona se ha conservado porque existe un estricto control de visitas, espero que con esta nueva idea no se destruya en un par de años lo que a la naturaleza le ha costado decenas de millones en construir.