lunes, 30 de mayo de 2011

¿Conoces tu carta de composición?

¿Alguna vez han tratado sin éxito de entender a una persona?  Hay quienes son imposibles de entender, si le dices blanco es negro y si dices negro es azul, nunca se sabe con ellos.  Esos seres cuya forma de pensar y actuar es única, fuera de los común, totalmente diferente a lo que la sociedad dicta, suelen ser felices; pero los que le rodean se rompen la cabeza tratando de entenderlos.


Cada persona es un mundo por lo que tratar de entender a los que nos rodean suele ser una parte de nuestras relaciones, si conocemos bien a la gente importante en nuestra vida podemos saber cuando hablar y cuando mantenernos callados, cuando todo está bien o cuando tenemos problemas.  Con estos seres especiales nunca se sabe.  Mi bisabuela solía decir que gente asi, no tiene carta de composición.  


Pero, ¿cual es nuestra composición?, ¿nos conocemos a nosotros mismos lo suficiente como para pretender conocer a los que nos rodean?  La mayoría de las personas le temen a estar solos, el silencio les aterra.  Buscan estar todo el tiempo rodeados de gente y prefieren estar pendientes a la vida del vecino porque de esa forma bloquean su propia realidad.  Al entretenerse con la vida de otros no se permiten tiempo para buscar en lo más profundo de sus propios pensamientos o de  analizar sus propias acciones.  Muchos de nosotros no conocemos nuestra carta de composición, sin embargo pretendemos que los que nos rodean la conozcan y sepan en cada momento cómo reaccionar o cómo hacernos sentir bien.  


No podemos depender de que la gente a nuestro alrededor nos haga sentir bien, ese no es su trabajo, ese es ¡nuestro trabajo!.  Nadie más excepto nosotros mismos tenemos la responsabilidad de conocer nuestros gustos, anhelos y esperanzas.  Solamente nosotros podemos desenredar la maraña de ideas que tenemos en nuestra mente, solo nosotros podemos tejer nuestro propio camino.  La felicidad que tanto buscamos no existe en ningún lugar, solo la podemos crear nosotros con nuestras acciones.  Solo el día que finalmente entendamos nuestra carta de composición tendremos oportunidad de ser felices, cualquiera que sea la definición de felicidad.

martes, 24 de mayo de 2011

La luz del faro me lleva al hogar

De pequeña, mis padres me llevaban mucho a la playa, especialmente a la playa de El Combate en Cabo Rojo.  Muchas veces nos quedamos a dormir en una cabaña bien cerca del mar.  Cómo estabamos cerca de los salistrales, visitabamos mucho el área del faro.  Por aquellos tiempos el faro era simplemente el recuerdo de lo que había sido, no se le daba mantemiento y estaba cerrado.  Sin embargo, siempre me gusto, visitarlo.  Quizás era la fuerte brisa con olor a salitre o la ausencia de "ruido", solo escuchaba el viento y el mar.  Cualquiera que fuera la causa, pienso que este fue el principio de mi enamoramiento con los faros.


Un faro es una torre u otro tipo de estructura diseñada para emitir luz desde un sistema de lamparas y lentes que se usa como ayuda en la navegación.  Los faros marcan costas peligrosas y sirven de guia hacia las entradas seguras de la bahía. En otras palabras, el faro es la luz que te enseña el camino seguro a casa.


Yo comparo los faros con el camino seguro a casa, para mi son un simbolo de que aunque tenga que pasar por peligrosos acantilados y aguas turbulentas, si sigo la luz (que muchas veces simboliza la esperanza), llego a puerto seguro.  Ese puerto seguro representa al hogar.   Estoy consciente de que no todo el mundo puede decir lo mismo pero para mi, nuestra casa era el lugar más seguro del mundo, era el refugio predilecto cuando me sentía mal, el sitio dónde se curaban todas mis heridas y dónde se fabricaron muchos de mis mejores recuerdos.  


Cuando veo un faro, recuerdo mi hogar; ese sitio al que quiero regresar luego de haber tenido un día difícil, el destino final después de un largo camino.  Los faros me recuerdan el lugar al que realmente pertenezco, a mi hogar.  Y a ti, ¿qué te recuerda tu hogar?




jueves, 19 de mayo de 2011

¿Demente por estar sobrepeso?

Durante años he estado batallando contra el sobrepeso.  Desde que tengo uso de razón siempre he sido gordita, para mi abuela eso era señal de estar saludable pero hoy día sabemos que eso no es totalmente cierto y cada vez salen a la luz más razones para preocuparse por el peso.


Un estudio hecho por el Instituto Karolinska de Suecia y publicado por la revista Neurology revela que existe una relación entre el sobrepeso y la demencia.  Las personas de mediana edad con sobrepeso tienen 71% más riesgo de desarrollar demencia que los que tienen peso normal.  Una persona se considera sobrepeso si su índice de masa corporal está entre 25 y 30.  El índice de masa corporal (IMC) es una medida de asociación entre el peso y la talla del individuo.  Un IMC mayor de 30, significa que la persona es obesa, según el estudio de los científicos suecos; quienes son obesos tienen un 288% más probabilidades de desarrollar demencia que quienes tienen un IMC entre 20 y 25 que es lo considerado ideal.  


Aquellos con espíritu científico este es el enlace para leer el abstract del estudio.  BBC Mundo también publicó un artículo sobre el particular.


Para mi, esta es una muy buena razón para preocuparse por el sobrepeso. En un país dónde el sobrepeso y la obesidad son un problema de salud asociado a la mala alimentación y la falta de ejercicio, esta noticia es alarmante.  Más vale que prestemos atención a nuestra alimentación y hagamos un poco de ejercicio, sino lo próximo que escucharemos es que un gran por ciento de la población en el país sufre demencia.


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sábado, 14 de mayo de 2011

¡playa!¡playa!

Como buena pisciana, nacida en una isla y acostumbrada a ver el agua del mar todos los días de mi vida, una de las cosas que más extraño de mi nuevo hogar es el mar.  Ya he mencionado otras veces mi relación cercana con él, siempre busco capturar algo de su energía cuando yo me siento sin fuerzas.  Por eso después de casi dos meses sin verlo, el fin de semana pasado decidí que era hora de visitarlo.


Luego de casi dos horas de camino, allí estaba el Océano Atlantico.  Esta vez lo admiraba desde otra latitud y parecía diferente, no había palmas ni uvas playeras.  Tampoco había un vendedor de pinchos ni un carrito de helados y mucho menos piraguas, tan solo mar y arena.  Para ser todavía primavera y la temperatura estar por los bajos 70 grados, había mucha gente en la playa.  Lo que no había era la algarabía de las playas puertorriqueñas, no se escuchaba el revolú de varios radios tocando diferente música,  compitiendo en volumen unos con otros.  No se escuchan las conversaciones sin sentido, arreglando el mundo con nuestra filosofía barata, las risas ante tanta estupidez, los niños correteando por todo el lugar y las madres gritando.


Tampoco se veía el humo de los bbq's boricuas calentando los calderos de arroz con pollo o arroz con salchichas.  El pan sobao con chiz wiz también brillaba por su ausencia.  ¡Ni siquiera había gente preparando sus propios hot dogs o hamburgers!  ¿Y la neverita?  Claro que si había, pero dudo mucho que estuvieran tan blindas como las neveritas boricuas.  Cerveza, ron, jugos y refrescos para mezclar, agua y maltas para los nenes.  Uuuhm! maltas, esas si que no hay, tan ricas bien frííias.


Si vi la playa, sentí el rico aroma del mar y la suave brisa del viento.  Por un buen rato estuve sentada en una mecedora viendo el paisaje y riendome sola con las diferencias entre nuestro día de playa y el de los norteamericanos.  Me imaginé que pasaría si de repente llegara allí una familia puertorriqueña fiel a las tradiciones playísticas nuestras, ¡que gufeo!  Me imagino a todo el mundo mirandolos raro y pensando "¡tenían que ser puertorriqueños!".

domingo, 8 de mayo de 2011

¡Feliz día de las Madres!

Durante años, he pensado que el Día de las Madres, al igual que el de los Padres; son tan solo un invento para sacarnos dinero.  Los padres hacen todo tipo de sacrificios y planes con tal de lograr formar hombres y mujeres de bien para el futuro.  Las madres, en especial tienen este toque especial para saber qué decir y cuando decirlo, para saber cuando abrazarnos y cuando ser fuerte.  Esa palabra en el momento correcto, esos consejos que nos parecen exagerados y que luego con el tiempo descubrimos que fueron acertados.  Todo eso hace que cada día me maraville más de la situación especial de ser Madre.  El mundo cambia, las prioridades son otras y casi nunca nos damos cuenta de ello hasta que nos toca hacer lo mismo por nuestros hijos o sobrinos.


En nombre de cada noche que no durmieron por velarnos el sueño cuando estabamos enfermos, cada desvelo porque estabamos en la calle y no llegabamos, cada preocupación porque el mundo fuera de las paredes del hogar parecía ser inseguro para sus bebes, cada lagrima de alegría cuando nos vieron alcanzar metas o de dolor cuando nos vieron tratar y no lograrlo, cada empujonsito para que fueramos mejores, cada regaño, cada castigo, cada sonrisa y cada abrazo, es que tan solo puedo decirle a las Madres, especialmente a la mía, ¡gracias!


Pero para ello, para agradecer y celebrar no nos hace falta un día.  El agradecimiento se demuestra regalandoles tiempo, devolviendoles un poco de lo que tanto nos dieron.  Ayuda, apoyo, paciencia para escuchar la misma historia veinte veces, de la misma forma que ellas escucharon las nuestras cuando pequeños, darles la mano para caminar, igual que lo hicieron cuando todavía nosotros no sabiamos hacerlo por nosotros mismos, eso es lo que necesitan.  No un día, ¡todos los días!


Este año por primera vez en mi vida, no paso el día de las Madres con la mía.  Eso me ha hecho reflexionar, si apesar de que no esté con ella, he hecho lo suficiente para que sepa cuanto la amo y cuan agradecida estoy por todo lo que hizo por mí.  Todavía creo que no necesito un día para decirle cuanto la quiero y cuan especial creo que es su trabajo de ser Madre, pero de todas formas;
¡Felicidades en el Día de las Madres!




sábado, 7 de mayo de 2011

¿Problemas para dormir?

Antes si queriamos hablar con alguien teníamos que hablar en persona o teníamos la cortesía de esperar a una hora prudente para llamar por teléfono.  Pero desde que aparecieron los celulares la gente tiene esta manía de estar disponible todo el tiempo que muchas veces interrumpe nuestra vida sin darnos cuenta.  Con la aparición en escena de los teléfonos inteligentes es peor porque ahora no es solo a través de llamadas y mensajes de texto, también son los emails, twitter y facebook.  Muchos duermen con el teléfono en la mesita de noche, si suena en la noche (porque obviamente todos los alertas están activados), tienen la urgente necesidad de ver el mensaje y por supuesto, contestarlo.


Estamos todo el tiempo en espera de recibir una llamada o un mensaje y esa ansiedad no nos deja dormir.  Entonces recurrimos a otras tecnologías para matar el tiempo, televisión, computadora o videojuegos.  Todos ellos emiten luz artificial que suprime la liberación de melatonina, la hormona que fomenta el sueño.  Un estudio de la Fundación Nacional del Sueño concluyó que el uso de la tecnología antes de dormir no es bueno para el sueño.  En ese mismo artículo hay una lista de consejos para dormir mejor.


A continuación 5 de esos consejitos para dormir mejor:


1.  Establezca y respete un horario para dormir.
2.  Evite la luz brillante por la noche.
3.  Establezca una rutina de relajación, o al menos evite actividades que lo mantengan alerta, como el uso de la computadora.
4.  La habitación para dormir, tiene que ser solamente para dormir.  Remueva el televisor y la computadora.
5.  No beba cafeína ni fume o coma chocolate en la noche, evite el alcohol antes de dormir.


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¡Quiero dormiiir!




lunes, 2 de mayo de 2011

¿Cómo será el mundo sin Bin Laden?

Todavía en las bases militares están celebrando por la muerte de Bin Laden.  El presidente dijo que el mundo es más seguro ahora que Bin Laden está muerto.  ¿Será esto cierto?  Hay quienes piensan que él fue un gran guerrero, un mártir y condenan su muerte.  Otros muchos aplauden la acción, dicen que se hizo justicia.


¿Qué podemos esperar ahora?  No conozco como funcionan las células terrorristas pero probablemente haya algunos por ahí planificando algo.  Al Qaida como institución quizás no pueda organizar algo tan sofisticado como el ataque a las torres gemelas pero tan solo murió su lider simbólico pero no el movimiento.  Quizás estén algo desorganizados pero no muertos.


Como resultado de esta noticia, me surgen varias interrogantes:
1.  ¿Le creemos a las autoridades pakistanies cuando dicen que no sabían dónde estaba Bin Laden?  Vivía en una mansión a una cuadra de una academia militar en una localidad cerca de la capital de Pakistan.
2.  Si después del 9-11, EU envió sus tropas a Afganistan en busca de Bin Laden, ahora que saben que está muerto, ¿por qué no han anunciado aun el retiro definitivo de las tropas?
3.  ¿Seguirá EU gastando cientos de millones en una guerra que muchos aun no entienden su motivo?  Cientos de miles soldados desplazados y al final, un grupo élite terminaron con el hombre que le enseñó a occidente lo que es el horror del terrorrismo.
4.  ¿Cómo cambian las prioridades en la política internacional de EU?  
5.  ¿Será cierto que el mundo es más seguro y mejor ahora?
  
Finalmente, ¿por qué celebran?  Bin Laden, un hombre al que EU ayudó financieramente en sus inicios, se burló durante casi 10 años del país que supuestamente tiene el mejor servicio de inteligencia y mucho de lo mejor de la tecnología moderna.  Yo me sentiría aliviada, pero el sentimiento agridulce de haber terminado con algo que por años me puso en ridículo no me dejaría celebrar.