martes, 31 de agosto de 2010

Al Otro Lao' de la Verja

Me parece curioso que los animales, particularmente vacas y caballos siempre encuentran más suculenta la hierba al otro lado de la verja.  ¿Se han fijado alguna vez?  Seguro los han visto, están a un lado de la verja o una valla en la carretera, tienen hierba verde a su lado pero tienen que asomar la cabeza, a veces se tienen que estirar al máximo para comer de la hierba al otro lado de la verja.  ¿Por qué será?


Ayer en la tarde mientras regresaba a mi casa vi nuevamente la escena antes descrita, pero esta vez con cabras y en su lado de la verja la hierba esta marchita y escaseaba.  Como no tenía nada mejor que hacer en el tapón me puse a filosofar y se me ocurrió que nosotros los seres humanos no somos muy diferentes.  Siempre nos llama la atención lo que está fuera de nuestro alcance.  Siempre brilla más lo que no podemos alcanzar aunque la realidad es que no sea ni remotamente mejor que lo que tenemos.  La cosa es que tenemos que probar.  Tal parece que no es nuestra naturaleza humana sino nuestro instinto animal el que nos hace ir siempre más allá, hay que dar una probadita al otro lado aunque sea para luego regresar.


Cuando pensamos que las cosas están tan malas en Puerto Rico que tenemos que ir a Estados Unidos a probar suerte, estamos buscando al otro lao' de la verja lo que necesitamos, trabajo y algo de seguridad económica.  En nuestro caso me parece que somos tantos en el mismo "cercao"  que hemos terminado con casi toda la hierba verde adentro y como no hemos sembrado nueva no hay otra que irse a buscarla a otro sitio.    Los profesionales jóvenes se nos van, nos estamos quedando con los viejos (haciendo más de lo que pueden o deben) y los que no quieren trabajar o la hacen con tal desgano que la productividad es nula.  Claro, siempre quedan unos cuantos de esos que se fajan de sol a sol y realmente les importa hacer las cosas bien pero para nuestra desgracia son cada vez menos.  Necesitamos inversión local, que los dineros que se generen en el país se queden en el país generando más dinero y empleos.  Hay que sembrar mas hierba que crezca verde y apetitosa para que nuestros jóvenes profesionales no sientan que no les queda otra que sacar la cabeza al otro lado de la verja.

sábado, 28 de agosto de 2010

¿Qué podemos aprender de New Orleans?

Mañana se cumplirán cinco años del paso del huracán Katrina por New Orleans.  Esta fecha siempre se recordará por ser uno de los mayores desastres naturales en la historia de los Estados Unidos, y también por que no, por la lentitud con que llegó la ayuda.  Alrededor del 80% de la ciudad estuvo bajo el agua, los muertos sobrepasaron los 1,200 y las pérdidas alcanzaron los $200 billones mientras se perdieron en promedio 95,000 empleos.  En otras palabras, después de Katrina, New Orleans estaba en intensivo.

La realidad es que New Orleans estaba bien mal antes de Katrina, y el huracán llegó a ponerle "la cherry al pie".  En el período de 2000 al 2004 mientras EU en promedio tuvo una pérdida de empleos de 1% mientras su población aumentó en 4.7%, New Orleans perdió un 6.2% de empleos mientras su población bajó 2.5%.  En otras palabras, eran muchos y parió la abuela.

Solo puedo imaginar la angustia y desesperación de las varias decenas de miles de personas que fueron llevados a refugios, a otras ciudades, incluso otros estados.  Debió ser horrible ver el agua arropando la ciudad, dejando sin lugar a dónde escapar a sus habitantes, sin comida, sin espacio para sus necesidades personales, incluso sin espacio para disponer de los muertos.  Los que se fueron tuvieron que dejar atrás toda una vida de trabajo, sus pertenencias, su familia, sus muertos y sin tiempo para consolarse tuvieron que empezar otra vez.  Aquellos que se quedaron tuvieron que enfrentarse a las desolación, a la realidad de que la ciudad tal como se conocía jamas existiría.  Desde ese día, New Orleans tenía una nueva cicatriz, y su gente una nueva razón para luchar.  Estos tampoco tuvieron tiempo para lamentarse, había que secarse las lagrimas, doblarse las mangas y empezar a trabajar de sol a sol.

No es fácil levantar una ciudad tan destruida y mucho menos cuando el ánimo y autoestima de sus habitantes ha sido igualmente lastimado hasta lo  más profundo.  Pero, siempre hay un pero; los que se quedaron y aquellos que llegaron luego tenían y tienen un espíritu guerrero inigualable.  Luego de sentirse olvidados y algo despreciados, olvidaron todo eso para resurgir entre las cenizas, en este caso entre el lodo.

¿Por qué escribo hoy sobre New Orleans y Katrina?  Porque siento que ese espíritu guerrero es el mismo que necesitamos para reconstruir nuestro país.  No es secreto que este país está bien mal, en lugar de progresar vamos hacia atrás.  Nuestra autoestima como pueblo es nula, sentimos que somos el patito feo, nadie nos quiere, cualquiera lo hace mejor, no podemos hacer nada si EU no nos da la mano porque ellos son mejores; como siempre digo: nuestro complejo de isla chiquita.

Echar pa' lante este país no se trata de ideologías políticas ni de sentarnos a esperar por nadie.  Este pedazo de tierra es de nosotros y somos nosotros los responsables de lo que suceda.  Nosotros podemos construirnos un futuro mejor, ¿que necesitamos ayuda? claro que sí, todos necesitamos ayuda.  Pero una cosa es pedir ayuda y otra pedir que nos hagan el trabajo completo.  Aprendamos a asumir nuestras responsabilidades, hay que quitarse el miedo de encima y cada cual buscar ese espíritu guerrero que tenemos en nuestra sangre en virtud de nuestra herencia taína y africana.  Solo de esa forma, algún día al mirar por el espejo vamos a reirnos de este desmadre que tenemos ahora.

jueves, 26 de agosto de 2010

Ecoturismo en La Mona

Al leer hoy el periódico me encuentro con la noticia de que un grupo de la Comisión Senatorial de Gobierno llegó hasta la idílica Isla de Mona para evaluar la posibilidad de establecer hospederías eco turísticas.  La isla fue declarada reserva natural en 1986 y desde entonces es administrada por el Departamento de Recursos Naturales de Puerto Rico.  En mi humilde opinión, esto huele a desastre.  


Para nuestra desgracia nuestro país no se caracteriza por la conservación de nuestros recursos naturales, aquí el poder económico siempre es más fuerte que nuestra conciencia ecológica.  Tan solo un 7% de nuestro territorio está protegido.  Existen leyes que reglamentan la construcción, que exigen declaraciones de impacto ambiental; pero de que sirven si al momento de la verdad no se cumplen las leyes y las declaraciones son incompletas.  Todavía Puerto Rico como pueblo, como nación no se ha dado cuenta de la importancia de conservar nuestros recursos naturales para futuras generaciones.  Tenemos mucho que aprender en este particular. 


Costa Rica es un ejemplo de lo que se puede lograr con la conservación responsable y decidida del ambiente.  Este país centroamericano ha construido su industria turística alrededor del eco turismo.  Los inversionistas han aprendido que ganan más conservando que destruyendo.  La construcción responsable en áreas protegidas ha contribuido a que el encanto de dichas áreas se conserve casi intacto para los turistas.  En Costa Rica más del 80% de los hoteles tiene veinte (20) cuartos o menos, alrededor del 40% de su territorio está protegido.


La Cámara Nacional de Eco turismo de Costa Rica, define eco turismo de la siguiente manera:  El eco turismo, es aquel segmento especializado del turismo responsable, que promueve y apoya la conservación de la naturaleza y los valores culturales de los destinos, los interpreta para el cliente, favorece el mejoramiento socio económico de las comunidades locales y que persigue sensibilizar y satisfacer, de manera ética, a los clientes. Mantiene sus actividades con un diseño y a una escala apropiados al entorno y pone a sus clientes en contacto directo y personal con la naturaleza y la cultura local.


Tomando esta definición como base entonces cualquier iniciativa que busque desarrollar una industria eco turística en nuestro país tiene que cumplir con los postulados básicos de conservar la naturaleza y la cultura local.  No se trata de sembrar dos ó tres árboles, instalar paneles solares y ya, es que hay que respetar a los locales, a la cultura de nuestro país, los cauces naturales de nuestros ríos y quebradas, nuestro entorno, nuestras plantas y animales, hay que protegernos de la importación de especies exóticas que ponen en peligro las endémicas, tenemos que proteger el flujo de personas hacia nuestros parques para que todo permanezca en un estado bien cercano al natural, la construcción tiene que ser eco amigable, hay que educar y sobre todo no podemos flaquear ante las fuerzas del poder económico.


Según datos de la Organización Mundial de Turismo, se espera que durante el 2010 se desplacen por el globo unos mil millones de personas en actividades turísticas.  Se estima que al menos entre un 10% a un 15% de estos son eco turistas.  En la página web Ecoestrategia.com se indica que estudios revelan que en Estados Unidos unos 30 millones de personas pertenecen a alguna organización ambiental o tienen interés en la protección del ambiente, en Europa esta cifra ronda los 20 millones.  A Costa Rica llegan, cientos de miles de turistas a visitar sus parques nacionales y bellezas naturales.  Puerto Rico cuenta con los recursos naturales para establecer una industria de este tipo.  En nuestro archipiélago tenemos una gran cantidad de lugares que bien conservados y administrados dejan chiquito a muchos que se anuncian con bombos y platillos como maravillas del mundo.  La Isla de Mona es uno de ellos.  Podemos hacerlo, podemos contar con una industria de eco turismo pero para ello, vamos a tener que lavarle el cerebro a los idiotas que seguramente ya están pensando en el mega hotel que van a construir en La Mona porque de lo contrario nadie en su sano juicio iría hasta allá o en el aeropuerto que hay que hacer, la energía eléctrica y otras tantas cosas modernas que se necesitan.


Hay que sembrar la base para esta industria con pleno conocimiento de cuál va a ser la meta, el plan tiene que trazarse desde antes de comenzar y no puede cambiarse o detenerse simplemente porque cambie el inquilino en Fortaleza.  Tenemos que aprender que si no conservamos nuestro país, nadie lo va a hacer por nosotros y las futuras generaciones no van a poder apreciar lo hermoso que es nuestro Boriquen.  Hasta ahora la Isla de Mona se ha conservado porque existe un estricto control de visitas, espero que con esta nueva idea no se destruya en un par de años lo que a la naturaleza le ha costado decenas de millones en construir.

martes, 24 de agosto de 2010

Y una peseta no es na'

Parece que fue el otro día cuando se estaba discutiendo el aumento en los arbitrios sobre las bebidas alcohólicas en la isla.  La oposición mayor surgió de parte de los importadores de cerveza, especialmente Coors.  Recuerdo muy bien la batalla que libraron primero en las vistas del Senado y luego en los tribunales.  Los importadores de cerveza alegaban que la ley número 69 del 30 de mayo de 2002 discriminaba a favor de la cerveza local.  iQué tontería!  Al  menos se tuvo la sensatez de proteger la industria local.  En aquel momento se hablaba de que la diferencia era una pesetita por cada lata, y nuestra única cervecera en operaciones contaba con que la peseta ayudara a llevar a la Medalla al menos, hasta el sitial que una vez tuvo en la preferencia de los cerveceros boricuas.  


Medalla ocupaba una sólida segunda posición en el mercado hasta que por alguna razón que no entiendo, el Departamento de Hacienda decidió enmendar las leyes que regulaban la forma y color de las botellas en 1992, lo cual permitió la entrada al mercado de botellas de cuello largo, verdes y transparentes.  Con este cambio Coors y Miller se beneficiaron impactando negativamente la industria cervecera local.  Si recordamos, para el 1992, antes de que se aboliera la regulación el lider era Budweiser (45%), seguido por Medalla (25%), Schaefer (12%) y Coors (10%).  Luego de los cambios en la regulación esto cambió y Miller pasó al primer lugar en ventas con 34.1%, seguido de Budweiser con 30.2% y Medalla con 14.5%.  El lugar de Medalla en el mercado siguió decendiendo hasta que en el año 2000 tan solo representaba un 7% del mercado.


Gracias a Ley 69, el jibaro puertorriqueño siempre aguzao, decidió que si se ahorraba una peseta con cada Medalla que se tomara, al final del día podía tomar mas.  Ocho años después, Medalla acaba de destronar a Coors como el lider en el mercado.  Medalla, según el Grupo Nielsen, domina un 34.3% del mercado y le sigue Coors con 29.2%.  


No cabe duda que los dueños de Cervecera de PR se han ganado unos cuantos dolares, pero también gana el país.  La única cervecera en operaciones en el país consolida su posición con lo cual se brinda cierta seguridad de empleo a unos cuantos jefes de familia.  Esta posición nos hace lucir bien como país que respalda lo local.  La alegría es mayor porque Cervecera de PR existe gracias a capital 100% puertorriqueño, lo cual de alguna manera es un ejemplo de que el capital local debe y puede producir aqui y no en el extranjero.    


Aunque la realidad es que, me imagino, que este logro se debe a la diferencia en su precio de venta, quiero ilusionarme con la idea romantica de que el sabor y la calidad del producto tienen algo que ver.  Hablamos de un producto que desde su creación en el 1980 ha ganado varios premios internacionales de calidad.  Esta hazaña nos recuerda que PR es tan bueno como el mejor cuando quiere serlo, los productos manufacturados aqui no tienen nada que envidiar a los extranjeros, pero con la cerveza al igual que con otras tantas cosas, siempre nos tiramos a matar a nosotros mismos.  Nuestro complejo de isla chiquita nos lleva a pensar que cualquier cosa que viene de afuera es mejor y por lo tanto le damos la espalda a lo de aqui.


Espero que reflexionemos, especialmente aquellos que están en posiciones de poder impactar nuestras leyes y reglamentos; tomemos conciencia de cómo los cambios a nuestras leyes pueden impactar positiva o negativamente nuestra industria.  Iniciativas que protejan la industria local, son imperativas.  Tenemos que proteger lo nuestro, crear empleos para nuestra gente y hacer crecer económicamente el país por nosotros mismos, en lugar de esperar a que otro lo haga, después de todo, quién dijo que una peseta no era nada.