sábado, 29 de octubre de 2011

Nadar y dejar la ropa en la orilla

Siendo niña vivía rodeada de adultos, pasaba largas horas escuchando las historias de mis abuelos.  Mi abuela, es una persona bien importante en mi vida, de ella escuché muchas historias y varias de ellas terminaban con el dicho, hay que aprender a nadar y dejar la ropa en la orilla.


Esta frase se quedó guardada en mi subconciente y de alguna forma se convirtió en mi lema de vida, nadar y dejar la ropa en la orilla.  Los abuelos recomendaban actuar con sabiduría para sacar provecho de las situaciones pero sin correr peligro.  Para mi esto significa que sin importar lo que esté haciendo siempre tengo que pensar lo que voy a hacer,  pensar en los riesgos y tener una manera de mitigar los mismos, mantener un plan B por si el primero no funciona y ademas una forma elegante de retirarme si la cosa no funciona.


No se crean que le estoy quitando espontaneidad a mi vida, noooo, todo lo contrario.  Teniendo claros los riesgos, planes alternos y rutas de escape me han permitido hacer cosas que de otra manera me hubieran llevado a grandes problemas o me hubiera frenado a mi misma de tener esas experiencias.  Algunos de mis amigos me preguntan cómo rayos me atreví a hacer algunas de esas cosas, ellos piensan que soy bien arriesgada.  La realidad es que estoy aprendiendo a vivir al máximo pero sin la irresponsabilidad de no pensar en las consecuencias. 


Dicen los filosofos puertorriqueños que para nadar hay que tirarse al agua, lo que significa que para lograr tus metas es necesario exponerse y a veces correr riesgos.  Por eso es que es importante tirarse a nadar pero dejar la ropa en la orilla para que cuando salgas sigas caminando, con suerte con más experiencias y buena vibra  que antes.

jueves, 20 de octubre de 2011

Rie hasta que llores....

¿Que haces cuando tienes ganas de llorar?  No, no es una pregunta capciosa, no estoy tratando de engañar a nadie.  A veces no es tan sencillo como empezar a llorar, en ocasiones sientes que quieres llorar pero las lagrimas no salen.   Sientes el pecho apretado, los ojos te duelen, las lagrimas están a punto de brotar pero algo se lo impide.


Es natural que creemos barreras a nuestro alrededor para protegernos del daño que nos pueden hacer los demas.  Con el pasar del tiempo según vamos experimentando traiciones y desengaños vamos haciendo esas barreras cada vez más fuertes, más impenetrables y llega un momento en que ni siquiera cuando nosotros mismos queremos las podemos derrumbar.


¿Será angustia, miedo? ¿Será que no queremos mostrar debilidad?  ¿Estaremos buscando engañarnos a nosotros mismos?  No se cual es la respuesta, probablemente una combinación de esas alternativas.  Quizás si conociera el por que no puedo llorar,  conocería qué hacer para poder lograrlo.


Un amigo querido me dijo una vez, cuando quieras llorar, ríe, ríe y ríe más hasta que se te salgan las lágrimas.  No lo he probado aun pero creo que voy a intentarlo, a ver que pasa.

miércoles, 19 de octubre de 2011

¿Extrañas tus amigos?

¿Alguna vez han tenido la oportunidad de comprobar cuan importantes son los amigos?  Gracias a Dios muchas veces he podido comprobarlo pero ultimamente se ha hecho bien evidente.  Soy tímida, no se me hace fácil hacer amigos, puedo hablar con un perfecto extraño de cosas completamente triviales pero de ahi a pasar  a decirle amigo, es otra cosa.  


El nivel de confianza que tengo en mis amigos es tal que siempre digo que son mi familia extendida.  Son pocos pero valen un millón.  Ahora que vivo fuera de mi país puedo valorar más que nunca antes el valor de la familia, incluyendo la extendida.  Algo tan simple como anotar el nombre de la persona a llamar en caso de emergencia se convierte en un reto mental, ¿a quién anotar cuando nadie es tu amigo o tu familia?


Poco a poco voy conociendo gente, muy diferentes a mi, con una manera de ver la vida a 360 grados de la mia, no entiendo su humor; lo que para ellos es como para morirse de la risa para mi es tan solo simpático.  Aqui no hay muchos latinos y para colmo el pueblo está lleno de personas mayores de 60 años o menores de 18.  Casi no hay gente joven, no hay mucha población entre los 30 y los 40.  Mi punto es, vivo en un lugar del que la mayoría de los de mi edad salen huyendo.  Si no fuera por el internet, facebook y skype mi salud mental estaría en riesgo.


Pero no se crean que estoy al borde de una depresión, aunque no lo crean me estoy disfrutando esta etapa.  Volver a experimentar con gente de nueva que tal nos va cuando compartimos por un rato es una sensación que había olvidado.  Tienes la oportunidad de volver a compartir tus historias de vida sin temor a aburrir a nadie, de la misma forma escuchas nuevas experiencias y aprendes nuevas formas de ver la vida.  Volver a empezar te da la oportunidad de hacer de lo ordinario algo extraordinario.  Planificar que hacer en el fin de semana puede ser algo rutinario, pero nuevos amigos significa nuevas manías, nuevas formas de ver las cosas, nuevos pasatiempos, hasta nuevos tipos de comida.


Sigo extrañando mis amigos pero en el camino voy haciendo nuevos, los amigos que mañana cuando tome otro rumbo extrañaré tanto como los actuales.



miércoles, 12 de octubre de 2011

Aprende a estirar tu dinero

El mes pasado se crearon 103,000 empleos en Estados Unidos pero el nivel de desempleo todavía está por encima del 9%.  Muchos de nosotros tenemos que estar midiendo nuestros gastos para asegurarnos de que al final del mes haya suficiente dinero para pagar las cuentas.  Tenemos que ser creativos o más bien listos para evitar regalar nuestro dinero.  A continuación algunos consejitos publicados por la revista Time en su artículo:  99 Money Tips.


  1. Más Caro ≠ a más Calidad - Este es un error bien común, nos dejamos engañar a cada rato creyendo que el costo de un artículo es equivalente a su valor cuando en realidad no es así.
  2. Hágalo usted mismo - En lugar de pagar altas cuotas a otras personas por limpiar su patio  o pintar la casa, hágalo usted mismo.
  3. ¡Cuidado con las tarjetas de crédito! - No las use a menos que sea necesario, nunca las use para adelantos en efectivo.
  4. No pague más de lo que necesita - Esto aplica con los planes de televisión por cable, los planes de data por teléfono y otros.  ¿Por qué pagar por 350 canales que nunca tiene tiempo de ver?  ¿Por qué pagar por 3000 minutos de llamadas cuando sólo usa el 50%?
  5. Disfrute las cosas sencillas de la vida - Hay formas de salir de la rutina y disfrutar sin tener que gastar una fortuna.  Por ejemplo, salidas a la playa tan sólo a caminar por la orilla o sentarse a tomar el sol.  Explore aquellos lugares que ofrecen entrada gratis.
Como estas hay varios otros consejitos, cómo la calle está dura yo pienso seguir uno que otro.  Gracias a Dios tengo trabajo, pero como están las cosas, más vale engordar un lechonsito (alcancía) para tiempos de emergencia.


Quizás te interese darle una miradita a:
¿Ahorrar 20% del salario?
10 Formas de gastar tu dinero



domingo, 9 de octubre de 2011

¿Dónde esta la fiesta?

En estos días en el pueblo en que trabajo se celebró un Festival de platos a la BBQ.  Cuando pasé por allí casi no podía creer que en efecto se estaba celebrando el festival porque todo estaba tan organizado y tranquilo que se me hacía difícil pensar que se celebraba algo.  Había bastante gente, jamás comparado con la multitud que visita el Festival de la China, por ejemplo; pero considerando que aquí solo viven 5,000 habitantes, había mucha gente.  


Pero yo seguía en shock porque no había un reguero de gente caminando por el medio de la calle impidiendo el paso de los autos, no habían autos estacionados en la acera ni en el primer hueco disponible, tampoco estaba el que se busca par de billetes "velando" los carros.  No se veía la gente cargando con neveritas y sillitas dispuestos a colonizar un espacio para si mismos.  A la entrada del evento todo era orden, no había gente colandose ni tampoco 2 ó 3 cacheteros buscando entrar gratis.  No escuchaba el grito desesperado de las madres a sus hijos para que se estuvieran quietos y peor aún, no había fila en los diferentes kioskos que presentaban comida y artesanías. ¿Dónde estaban las tumba-cocos con la música a decibeles super altos, ready para dejar sordo a medio mundo?  


Para mi, esto no era un festival; tenía más cara de velorio que otra cosa pero los locales lo celebran como todo un gran evento.  Pienso que si ven los festivales puertorriqueños se darían cuenta de que no saben celebrar, esta gente no sabe lo que es parisear.  Ahora entiendo porque la mayoría de los gringos quedan locos cuando van a Puerto Rico.  Yo sigo buscando, ¿dónde esta la fiesta?







domingo, 2 de octubre de 2011

Querido amigo

La semana pasada me llamó tu hermana para decirme que habías muerto, esta semana todavía sigo pensando que en cualquier momento vas a llamar tan solo porque sí.  Aunque me duela admitirlo, se que ya no me llamaras ni volveré a verte.  Desde este momento tan solo me quedan los recuerdos de casi toda una vida juntos, a veces fuimos amigos, otras fuimos familia, en algunas ocasiones amantes y en las menos enemigos.  Luego de tantas experiencias y tantas conversaciones es imposible acostumbrarme a la idea de no volver a repetirlas.  Te escribo estas letras que contienen tantas cosas que hemos hablado miles de veces, tan solo para que conste en algun lado que lo hablamos.


Ahora que me enfrento a la triste realidad de que ya no te veré más; he estado recordando todos esos fabulosos momentos que compartirmos.  Cada cosa que hago o miro me recuerda a ti, el pavo que estaban haciendo en Food Network esta mañana me recuerda aquel que hiciste a la BBQ hace años en casa de tu madre.  Esa fue la primera vez que probé algo cocinado por tí.  


Veo una película y me acuerdo de nuestro primer beso, o de las largas caminatas en la playa.  Me divierte pensar en todas aquellas veces que nos las arreglamos para salir sin que nuestra familia se enterara de que eramos novios.  Mejor todavía es recordar aquellas conversaciones que teníamos durante la cena llenas de pura filosofía urbana.  Era entonces cuando peleabamos, por unos minutos eramos enemigos, cada uno defendiendo su propio punto de vista.  Un punto de vista que a veces, era indefendible.


De todas las cosas que me gustan de tí, lo que más me admiro es tu fortaleza, esa capacidad para reponerte luego de cada golpe que te dio la vida.  Jamás perdiste tu sonrisa, siempre fuiste el alma de la fiesta.  No tenías filtro, no existía en ti el acto de pensar antes de hablar, esa maldita manía tuya de decir siempre lo que pensabas te metió en muchos problemas pero de la misma forma supiste salir de todos ellos con tu encanto. 


Fuiste para tus hijos padre y madre, nunca te escuché quejarte por las largas horas de trabajo en la casa luego de las horas de oficina.  Supiste hacer de ellos personas de provecho con un gran corazón, aunque a veces no siempre sepan usarlo como tu quisieras.  En el amor no fuiste muy afortunado, pero tu actitud de más vale amar y arriesgarte a que te rompan el corazón a no conocer jamás lo que es sentirse amado siempre te salvó de sufrir una vida de soledad.  


Como hijo y hermano siempre fuiste excepcional, pendiente a lo que los tuyos necesitaban para ayudarlos sin que te lo pidieran.  Aun en los malos momentos nunca dejaste de ayudar, nunca reparaste y jamás pediste nada en cambio.   A pesar de que nuestra relación no funcionó me encantó la experiencia.  Disfruté cada minuto de los buenos tiempos y aprendí y crecí con los otros.  


Al final, recuerdo todo esto con cariño y doy gracias a Dios porque siempre te dije lo que pensaba que tenía que decirte y lo que mi corazón me gritaba que te dijera.  Lo último que escuchaste de mi fue que te quería mucho y cuando lo recuerdo inevitablemente una sonrisa se dibuja en mi rostro.


Francisco, esta carta es para tí, la escribo tan solo para que conste que alguna vez lo hablamos, porque desde ahora ya tu no estás para recordarme que cada palabra es cierta.  


PD. Te amo.