lunes, 5 de septiembre de 2011

¡Soy diferente y no me importa!

Sin darme cuenta ya llevo ocho meses viviendo fuera de Puerto Rico.  Aunque varios de mis compañeros son puertorriqueños, en este pueblo somos quizás la más pequeña de todas las minorías.  Yo soy claramente una extranjera, no hay forma de poder ocultarlo y casi todos los días me encuentro a alguien que se me queda mirando como si hubiera caido de un avión.  


Mi color de piel resulta extraño para quienes nunca han salido de este pedacito algo olvidado de Estados Unidos.  Yo no soy negra pero tampoco soy blanca, algunos por aquí dirían que soy brown, un amigo querido diría que soy color canela.  Mi pelo es otro asunto, al menos con él me he ganado unos cuantos elogios.  No es lacio pero tampoco es afro, no esta muerto pero no es como concha de coco, definitivamente no encaja con lo esperado por estos lares.  Muchas mujeres encuentran mis rizos naturales encantadores, en Puerto Rico era asunto de controversia pues la mayoría nos empeñamos en volverlo lacio.


Estuve hablando con una amiga en estos días, ella vive por aquí desde hace dos años.  Le pasa igual, solo que para ella resulta incómodo ser el centro de atracción cada vez que entra a un lugar.  Yo no soy exhibicionista y nunca me ha gustado ser el centro de atracción.  Yo soy de las que prefiere estar moviendose backstage, con la libertad de moverme sin que nadie me esté velando.  Sin embargo, en esta ocasión me divierto de lo lindo.  Soy bien observadora, me encanta ver las caras y gestos de la gente ante diferentes situaciones.  Aquí yo soy una extranjera, alguien diferente que los locales sienten curiosidad por mirar.  Mi amiga trata de mezclarse entre ellos sin ser vista, yo disfruto ser diferente.  


Más aun, me gusta ser diferente y no tengo intención alguna de cambiar ni un ápice de mi personalidad o mi estilo tan solo para encajar.  He conocido mucha gente muy interesados en conocer de dónde vengo, y cuando les digo que de Puerto Rico la reacción general es de querer conocer el país.  Eso me hace sentir bien, por lo tanto me reafirmo, ¡soy diferente y no me importa!


No hay comentarios:

Publicar un comentario