Nuestros legisladores no dejan de demostrar su incapacidad para ser eficientes, una vez más botan la bola, el guante, el bate y todo lo demas. Solamente a uno de ellos se le puede ocurrir la brillante idea de proponer que los beneficiarios del Programa de Asistencia Nutricional puedan usarla para comprar alimento en establecimientos de comida rápida. Para justificar sus demasiado grandes y muy inmerecidos cheques no dejan de crear proyectos que no aportan nada a la calidad de vida de los puertorriqueños.
¿Será que no leen? ¿No estudian antes de presentar un proyecto? Si en este país no es nada nuevo que la obesidad en un problema crítico, especialmente en los niños; ¿como a la flamante presidenta de la Cámara de Representantes se le ocurre una cosa como esa? Los negocios de comida rápida no se caracterizan por vender comida saludable; aunque tienen ensaladas y otras alternativas, lamentablemente esas nunca son la primera opción. Las enfermedades cardiovasculares continuarán haciendo estragos en este país, la obesidad se encargará de acabar con los pocos que no tengan sus arterias tapadas.
Una vez más, queda demostrado que en Puerto Rico no existe un proyecto de país, cada proyecto o iniciativa gubernamental se olvida de mirar alrededor y medir las consecuencias que tendrá en otras fases de nuestra vida. ¿Pensó la señora González en los pequeños comerciantes? ¿Pensó en la salud del pueblo? ¿Pensó en el dinero que le costará al gobierno el tratamiento de todos los hipertensos, diabéticos y otros?
El proyecto explica que ese sector del mercado es necesario para "suplir la demanda de la sociedad ante los compromisos profesionales y sociales de las personas". ¡Qué raro! A mi me parece que aquellos que tienen beneficios del PAN tienen ingresos limitados o ningún ingreso por lo que los compromisos sociales no deben ser una prioridad en su vida y los compromisos profesionales son casi inexistentes para un grupo cada vez mayor. Por supuesto que no estoy diciendo que si reciben el PAN no tienen derecho a tener vida social, solo que esa no es una prioridad.
La prioridad para todas las familias debe ser comprar alimentos saludables y cocinarlos en la casa dónde se puede controlar la adición de sal y otros condimentos así como la calidad de los ingredientes. Comer en la casa y fortalecer la familia comiendo todos juntos, debe ser otra prioridad de las familias. Con estas dos cosas, las familias estarán velando por su salud y a su vez evitando gastos futuros en medicinas y tratamientos que pueden evitarse con una alimentación sana.
La prioridad del gobierno debe ser facilitar y promover que las familias actuen de esa forma, así le dan la mano a los pequeños comerciantes, promueven la unión familiar y los valores de los que tanto les gusta hablar, y de paso; evitan gastos futuros en la cubierta médica que paga el gobierno a estas familias. Pero claro, en medio de tanto bochinche no hay tiempo para pensar en el futuro.
Fast Foods PAN obesidad pequeños comerciantes
Increible que un gobierno que quiere ser parte de la nacion americana obviamente no leen las noticias de los Estados Unidos. El problema de la obesidad es uno de los mas serios en Estados Unidos ahora mismo.
ResponderEliminarEso es asi, lei que en PR un 42% de la población es obesa o está en riesgo de serlo, en 30 años ese número va a rondar el 80%.
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