miércoles, 1 de septiembre de 2010

El Loco de Jet Blue

Seguramente han escuchado del incidente en New York en el que un auxiliar de vuelo de Jet Blue insultó a una pasajera a través del sistema interno de comunicación del avión y acto seguido anunció que estaba harto y renunciaba.  Tras pronunciar su pequeño discurso, Steven Slater (así se llama el personaje)  tomó unas cervezas de un carrito de servicio, activó la rampa inflable de emergencia del avión y se tiró por ella para llegar hasta la pista y salir corriendo como loco.

Este incidente trae a mi mente dos cosas:  
1.  Cómo el stress del trabajo puede llevarte a perder el control, y 
2.  iCoño al fin alguien hizo lo que seguramente muchos auxiliares de vuelo quisieran hacer!

Hoy voy a hablar del primer tema, cómo el stress y otras cositas más nos van arrinconando hasta que nos hacen perder el control.  En el caso de nuestro amigo Steven Slater, se cansó de soportar los malos tratos de los viajeros, los cuales incluyen insultos y golpes.  Aparentemente, las condiciones del trabajo y el trato de la gerencia tambien contribuyeron con ir minando poco a poco a este pobre hombre hasta que terminó explotando con su renuncia en un modo bien poco convencional que ahora lo tiene enfrentando cargos que podrían llevarlo a la cárcel hasta por siete años.  Este caso no es tan raro, otras veces hemos oido quienes pierden el control y terminan matando a su jefe o disparando a mansalva en su lugar de trabajo.  

Con todas los retos que enfrentan las compañías ante la crisis económica, la presión sobre los empleados a todos los niveles para aumentar la productividad mientras se cortan gastos ha llegado a niveles insostenibles.  A eso, sumenle los malos tratos e injusticias a los que todavía hoy día son sometidos miles de empleados.  Muchos jefes aprovechándose de la situación económica actual han decidido que pueden darse el lujo de mostrar el verdadero color de sus plumas y han dicho adios al poco autocontrol que tenían.  Esto lo hacen porque piensan que la cosa está tan mala que sus empleados no van a renunciar y si lo hacen no van a poner en riesgo cualquier oportunidad que se les presente presentando una demanda contra su antiguo empleador. 

Sencillamente es injusto que los empleados que han sido maltratados tengan que conformarse con renunciar y buscar suerte en otro lado.  Mientras, su antiguo jefe continuará repitiendo su comportamiento simplemente porque nadie los detiene, para ellos es tan fácil como contratar otra persona para sustituir al que se fué.  Podría pensarse que esto ocurre muy poco, después de todo las leyes laborales en EU y PR están diseñadas para proteger al empleado;  pero desafortunadamente no es asi.  Yo personalmente conozco muchos casos, varios de ellos ex-empleados de la misma compañía.  No hace mucho al hablar sobre el tema con un profesional de recursos humanos me aseguró que esos no son casos aislados sino que representan un grupo bastante grande en el país.

¿Qué opciones tienen los empleados?  Todos aquellos que han sido maltratados sicológicamente, han sido sometidos a ambientes hóstiles de trabajo, hostigamiento de todos tipos o diferentes tipo de acciones con el propósito de minar su confianza en si mismos y matar su autoestima no pueden hacer otra cosa sino renunciar o seguir aguantando.  Si siguen aguantando el final puede ser violento como los casos que hemos hablado o pueden terminar  enfermos.  Enfermedades como depresión, ansiedad, alta presión, diabetes y otras causadas por el stress excesivo y la falta de sueño pueden llevar a esos maltratados empleados a la muerte.  A veces se encierran en si mismos, alejandose de sus amigos y familia terminando muchas veces con matrimonios y otras relaciones.

Cuando la opción  escogida es renunciar, entonces no queda otra sino comenzar la larga y difícil búsqueda de empleo.  Esto no deja de ser angustiante y también muchas veces termina afectando la salud y el entorno familiar de las personas.  Amigos que son profesionales en recursos humanos están de acuerdo en que si investigan a un candidato a empleo y encuentran que demandó a un antiguo jefe o tiene una demanda de ese tipo pendiente, su resumé pasa automáticamente al fondo de la pila de resumés.

Entonces, vuelvo a preguntar:  ¿Qué opciones tienen los empleados maltratados?  ¿De qué forma se pueden proteger de los jefes abusadores?  ¿Cómo detener a esos tiranos para que no continuen con sus malos tratos?  Quedarse callados no puede ser una opción, esa es una forma de ser complices de la situación.  Me parece que esto es un buen tema en el que nuestros brillantes legisladores deben invertir su tiempo investigando al respecto y tomando acción de alguna manera para darles a estos empleados mejores herramientas para protegerse.

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