No hace mucho, hice un viaje en uno de esos avioncitos que usan para vuelos cortos, las aerolíneas les llaman "regional jets", yo les llamo picúas porque al igual que los aviones de papel que solía hacer con mis hermanos; son fragiles, el viento los mueve a su antojo.
El espacio reducido de los aviones me desespera, pero los aviones pequeños sencillamente me enferman. Desde el momento en que me siento, siento que me ahogo, no puedo estirar las piernas, ni puedo mover los brazos sin sentir que le doy un codazo a mi vecin@. Mientras puedo escuchar mi música o navegar por internet, no siento toda esa ansiedad, pero tan pronto anuncian que hay que apagar todos los aparatos electrónicos porque interfieren con el avión (aunque después del 9-11 todos sabemos que no es cierto) entonces me empieza la histeria. Lo peor es tener que escuchar la misma letanía, todas las reglas de seguridad, recitadas como si no importaran a gente que en su inmensa mayoría lucen como si efectivamente no les importara.
En este viaje, la asistente de vuelo hizo una gran diferencia. Carol hizo interesante y extraordinario lo aburrido y ordinario. La manera en que presentó las reglas de seguridad hizo que todo el mundo prestara atención a sus palabras y de paso se rieran un rato.
Primero nos dio la bienvenida a su mansión aerea, ¡la íntima y acogedora cabina de vuelo! Pidió toda nuestra concentración mientras ella explicaba un increiblemente difícil procedimiento, ¡cómo ajustarse el cinturón! Mientras hacía una demostración de tan díficil asunto, hizo un juego de manos y al final tataaa; un cinturón perfectamente ajustado y cerrado para la seguridad del pasajero. Si la cabina se descompresiona, por arte de magia aparecen del techo mascaras de oxígeno. Si alguien necesita su ayuda, no se preocupe porque ella estará con nosotros durante todo el viaje. Si claro, ¡como si tuviera la opción de abrir la puerta e irse tan pronto empiece algún necio a chavar la paciencia! Carol nos dió un magnifico tour que incluyó las salidas de emergencia y el master bathroom, ja; sobre todo ¡master! La fantástica cabina, tiene incluso un sistema de iluminación en el pasillo que puede ser la envidia de cualquier discoteca. Este juego de luces le guiará en caso de que necesite caminar a oscuras a través del amplio pasillo central. Lo único que se le olvidó mencionar a Carol fue el sistema de sonido digital por el cual el capitán dará instrucciones que serán entendidas claramente debido a su excelente calidad de sonido.
El espacio reducido de los aviones me desespera, pero los aviones pequeños sencillamente me enferman. Desde el momento en que me siento, siento que me ahogo, no puedo estirar las piernas, ni puedo mover los brazos sin sentir que le doy un codazo a mi vecin@. Mientras puedo escuchar mi música o navegar por internet, no siento toda esa ansiedad, pero tan pronto anuncian que hay que apagar todos los aparatos electrónicos porque interfieren con el avión (aunque después del 9-11 todos sabemos que no es cierto) entonces me empieza la histeria. Lo peor es tener que escuchar la misma letanía, todas las reglas de seguridad, recitadas como si no importaran a gente que en su inmensa mayoría lucen como si efectivamente no les importara.
En este viaje, la asistente de vuelo hizo una gran diferencia. Carol hizo interesante y extraordinario lo aburrido y ordinario. La manera en que presentó las reglas de seguridad hizo que todo el mundo prestara atención a sus palabras y de paso se rieran un rato.
Primero nos dio la bienvenida a su mansión aerea, ¡la íntima y acogedora cabina de vuelo! Pidió toda nuestra concentración mientras ella explicaba un increiblemente difícil procedimiento, ¡cómo ajustarse el cinturón! Mientras hacía una demostración de tan díficil asunto, hizo un juego de manos y al final tataaa; un cinturón perfectamente ajustado y cerrado para la seguridad del pasajero. Si la cabina se descompresiona, por arte de magia aparecen del techo mascaras de oxígeno. Si alguien necesita su ayuda, no se preocupe porque ella estará con nosotros durante todo el viaje. Si claro, ¡como si tuviera la opción de abrir la puerta e irse tan pronto empiece algún necio a chavar la paciencia! Carol nos dió un magnifico tour que incluyó las salidas de emergencia y el master bathroom, ja; sobre todo ¡master! La fantástica cabina, tiene incluso un sistema de iluminación en el pasillo que puede ser la envidia de cualquier discoteca. Este juego de luces le guiará en caso de que necesite caminar a oscuras a través del amplio pasillo central. Lo único que se le olvidó mencionar a Carol fue el sistema de sonido digital por el cual el capitán dará instrucciones que serán entendidas claramente debido a su excelente calidad de sonido.
Tengo que admitir que me reí muchísimo y luego durante el resto del vuelo estuve pensando en la extraordinaria habilidad de Carol para transformar algo aburrido en una divertida sesión. ¡Que mucho tienen que aprender algunos maestros!
avion cabina demostraciones ordinario
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