sábado, 15 de enero de 2011

Lo escuché en la radio: hoy es un día estupendo


Mientras guiaba rumbo al aeropuerto, el locutor de turno me sacó de mis pensamientos cuando declaró con una energía contagiosa, “hoy es un día estupendo”.  Más tarde dijo:  “no dejes que nada ni nadie dañe tu día”.  Ambas frases se me quedaron grabadas y durante todo el día las estuve repitiendo.

Mi trabajo a tiempo parcial siempre ha sido servir de sicóloga a mis amigos, yo soy la que escucha y da ánimo a los otros, sin querer me llegan los casos más extraños que puedan imaginarse (mis amigos son así, muy particulares) y siempre encuentro la palabra correcta para hacerlos reaccionar y seguir sus propios pasos con éxito.  Me resulta fácil con los otros pero conmigo misma suelo darle mil vueltas a las cosas para llegar siempre al mismo punto que desde el principio supe que era el correcto.

Hoy voy de viaje, voy a visitar el lugar que si me gusta, se convertirá en mi nuevo sitio de trabajo, y el pueblo dónde si todo sale como se espera estaré viviendo los próximos años.  Hace tiempo que tengo la inquietud de salir a trabajar fuera de Puerto Rico, siento que ese es el rumbo que debo tomar en este momento.  Varias veces he tenido la oportunidad y siempre encontré una buena razón para no aceptar lo que en algún momento iba a terminar sucediendo. 

En los últimos meses de alguna forma los papeles se cambiaron y fueron algunos de mis amigos los que me apoyaron y me hicieron ver que no puedo detener lo inevitable.  Este es mi momento, es momento de alzar el vuelo y dejar atrás todas las cosas que me atrasaron y me hicieron daño en el pasado reciente.  En estos días una de esas amigas me lo dijo claramente: tu destino está allá, tienes que ser egoista y apostar a ti esta vez.

Yo se que ella tiene la razón, siempre lo supe pero mientras guiaba hacia el aeropuerto pensaba en la aventura que estaba por comenzar y pensaba que iba rumbo a abordar un avión que no sabia si saldría, en las nevadas, en los vuelos cancelados y el frío.  Fue el locutor con su fuerte declaración el que me despertó de mi marasmo, fue el quién me hizo cambiar de canal.  Él tiene toda la razón del mundo, hoy es un día estupendo, hoy es el día en que cambio de rumbo, hoy es el día en que  empiezo a escribir nuevas páginas en mi libro de vida.  Hoy es un día estupendo.




Escrito el jueves 01-13-2011 mientras volaba a 30,000 pies de altura sobre el óceano Atlantico,

2 comentarios:

  1. "TU destino está allá"

    ???

    ojalá que fuese así de fácil saber cuál es el destino de uno.

    lo único que te puedo decir, sin conocerte, es que si esto es lo que quieres y te conviene... ¡mete mano!

    y otra cosa, el locutor NO tuvo nada que ver con TU decisión. ese mismo mensaje TU lo hubieras recibido por la mañana con turey el taíno o hasta jugando la ouija. ese mensaje fue importante para ti porque así TU lo sientes y lo huieras buscado o encontrado en cualquier otro lugar porque así tu mente o "corazón" así lo siente.

    ¡éxito!

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  2. Gracias solo joe! Cierto es, cuando sentimos algo de corazón creemos ver o escuchar señales en todos lados para reafirmar nuestras desiciones.

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