lunes, 22 de noviembre de 2010

La iglesia católica y los condones...

Mi familia es católica, mi abuela y mi padre fueron ambos ministros de la eucaristía, mi tío abuelo fue Caballero de Colón, mi tía y mi bisabuela fueron Hijas de María.  Yo misma fui a la catequesis, hice la primera comunión, confirmación, participé de retiros, estudié un una escuela católica y hasta fui parte de los Mensajeros de Fátima.  En otras palabras, la probabilidad de que yo fuera una ferviente defensora de la iglesia católica era bien alta, después de todo, pasé por todos los métodos posibles para lavarme el cerebro.  Como siempre, me las ingenié para salirme con la mía y hacer las cosas a mi manera.

Hay muchas cosas de la iglesia católica que nunca he entendido pero el asunto que siempre me ha volao' la cabeza es el de los métodos contraceptivos.  Resulta tan fuera de todo contexto que una iglesia prefiera que nazcan miles y miles de niños que tan solo vienen al mundo a sufrir penurias que educar para que las parejas se protejan de alguna de las varias formas posibles para evitar los hijos.  O sea, es mejor que nazcan niños sin padre, o sin madre para que sufran por falta de cariño y protección condenándolos a una vida miserable y aumentando sus posibilidades de terminar en la delincuencia.  Cada año mueren millones de niños antes de los 5 años por mal nutrición o algún tipo de enfermedades relacionadas a la misma pero para la iglesia católica esto es una alternativa mejor que educar a los padres y promover el uso de métodos anticonceptivos.  Incluso es mejor que cada año se infecten millones de personas de sida y mueran varios cientos de miles a que se promueva el uso de condones.

La iglesia católica vive preocupada por los niños que no han nacido, pero parece no importarle los que nacen para sufrir y morir.  Sus doctrinas se quedaron estancadas en la edad media y se han negado a actualizarse, prefiriendo vivir en un mundo de fantasia, en una burbuja.  En una entrevista que le hicieron al Papa Benedicto XVI, este dijo que hay ciertos casos individuales en los que el uso del condón es justificado.  Esos casos parecen ser aquellos en los que evita el contagio de enfermedades, pero no se ha escuchado aún nada de nada con respecto a evitar embarazos.  ¿Cambiará la iglesia católica su anticuado pensamiento?  Yo personalmente no tengo muchas esperanzas de que lo hagan pero tengo que admitir que el comentario de Benedicto es sorpresivo, así como lo es enterarme de que en Suiza hay una iglesia católica repartiendo condones en medio de  una campaña contra el sida.  Los grupos de campañas anti sida están esperanzados de que esto represente un cambio, espero que pronto surjan cambios que afecten verdaderamente el comportamiento de personas que todavía piensan que es pecado evitar los hijos y que hay que traerlos al mundo aunque sea a morir de hambre.

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