jueves, 25 de noviembre de 2010

¿Por qué carajo voy a dar las gracias?

Ya no veo las noticias, apenas les doy una rápida mirada en la web.  Me gusta estar informada pero no soporto saturarme de malas noticias, prefiero no saber detalles morbosos.  El ambiente en mi Puerto Rico querido está cada vez más deprimente: todo el mundo pelea por las alzas en el costo de vida, huelgas por aquí, amenazas de huelga por allá, asesinatos, violaciones, maltrato a niños, robos, despidos, policias corruptos, políticos delincuentes, amenazas al ambiente, más despidos, etcétera, etcétera.


El día de acción de gracias es hoy y con todo esto, muchos se estarán preguntado ¿por qué diablos voy a dar gracias hoy?  Para muchos el día pasará sin pena ni gloria, apenas la misma cena de todos los días.  Otros, simplemente por tradición se comerán el dichoso pavo pero no habrá ceremonia alguna de acción de gracias.


Hace unas semanas mi contrato de trabajo fue terminado sorpresivamente, sin darme tiempo para prepararme, mi cuenta de cheques no está tan saludable como quisiera en un momento como este y me enfrento a la posibilidad de tener que emigrar fuera del país como tantos otros para poder trabajar.  Aún así, yo voy a dar gracias.  Lo tuve que pensar, lo admito, pero empezando por el hecho de que estoy viva, saludable y en pie de lucha, encontré muchas cosas por las cuales sentirme agradecida.  Quizás tienes algún amigo de esos que siempre está contigo en las buenas y en las malas, ¿le has agradecido su amistad?  ¿Le agradeciste a la muchacha de la cafetería dónde vas a desayunar cuando te dio tu café como a ti te gusta sin que se lo pidieras?  ¿Agradeciste la sonrisa de un extraño?  Si te fijas hay muchas pequeñas cosas que nos pasan todos los días y que no les damos importancia pero sin ellas nuestros días serían pésimos.  


Piensa en la cantidad de cosas que tienes o te dan a diario y que hacen una diferencia en tu vida.  Seguro hay alguien que tiene menos que tú, seguro que lo que con tanto desdén das por hecho, a otro le arreglaría la vida.  Piénsalo, verás que a pesar de tanta desgracia, todavía existen motivos para dar gracias a Dios.  


¡Feliz día a todos!  ¡Gracias por acompañarme!  Hace tres meses decidí empezar a escribir en un blog, pensando que nadie me iba a leer pero para mi sorpresa siempre hay lectores.  Hoy les doy las gracias por leer mis escritos, gracias por dedicarme un par de minutos de su tiempo, gracias especialmente a aquellos que me siguen y gracias a los que en algún momento me han dejado sus comentarios.

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