sábado, 30 de octubre de 2010

Puerto Rico, el país sin bicentenario

Desde el año pasado se comenzó a celebrar a través de toda América latina el bicentenario del grito de independencia de España de sus diferentes naciones.  Por toda América la celebración es constante.  Los desfiles militares, espectáculos artísticos y la manifestación de su cultura en todas sus expresiones, comida, música y artesanías está presente en toda las Américas.  Ya que acostumbro leer las noticias que normalmente en Puerto Rico no presentan o les dan una mínima importancia, he estado al tanto de estas celebraciones que comenzaron el año pasado en Bolivia y Ecuador y continúan durante el presente en Méjico, Chile, Colombia, Argentina y Venezuela.

No hace mucho mientras escuchaba en un canal de televisión chileno las noticias sobre la celebración del bicentenario de su país pensé que todos los países de Latinoamérica definieron su estatus político hace doscientos años y nosotros seguimos negando nuestra realidad y amarrándonos con más fuerza la venda de nuestros ojos.  Hoy mientras hacía mi acostumbrado viaje virtual por varios países y sus noticias, leo en el portal de BBC Mundo el siguiente titular:  Puerto Rico, el país sin bicentenario.

¡Qué triste realidad!  Mientras otros celebran que son una nación independiente nosotros continuamos hundiéndonos cada día más sin siquiera el beneficio de atrevernos a llamarnos nación.  ¿Nos atreveremos algún día a tomar nuestro destino en nuestras manos?  El talento humano lo tenemos, los nuestros se destacan en todos los renglones posibles a través del universo.  Muchos tienen que irse fuera de su terruño para que finalmente los valoren por sus talentos, otros no tienen más remedio que irse para poder sobrevivir.  Los boricuas están regados por todo el planeta contribuyendo con la producción de capital en otros lugares y los que quedan en la isla están escondidos, temerosos de salir a la luz para evitar ser arrastrados en la vorágine  de violencia y mala actitud que nos envuelve.  Tenemos todo el talento necesario para botar todas esos incompetentes que "nos gobiernan" hoy día y de una vez y por todas guiar a Puerto Rico a lo que se merece, nacer como nación independiente.  Ese síndrome de que no podemos porque somos un país chiquito hay que erradicarlo.  Toda esa energía que usamos en cosas no productivas cómo quejarse sin hacer nada, hay que usarla para caminar en la dirección correcta, todos juntos, esa será la única manera de quitarnos de encima todas la inseguridades y miedos que no nos dejan progresar.  Cuando eso pase, y solamente cuando eso pase, nunca más viviremos la estupidez de menospreciarnos por haber nacido en Puerto Rico, una pequeña isla en extensión territorial pero muy muy grande de corazón.

Si les interesa este tema, este artículo del diario web Los Tiempos.com les va a gustar.

1 comentario:

  1. No hay suficiente espacio aqui para yo poder expresar la frustacion que siento hacia el monton de mantenidos que tenemos en nuestro pueblo. Despues de escuchar el discurso de Fortuño los otros dias, y ver con tanto jubilo que el pueblo recibio a Pedro Rosello y su nuevo Centro de Convenciones yo he llegado a la conclusion que no tenemos remedio. Nuestro pueblo esta en esta viacruxis que esta por culpa de ellos mismos.

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